LO INEVITABLE

Diez mil guerreros acampan en la boca de mi estómago
prestos para combatir... la causa, tú.
Han convertido mis entrañas en su campo de batalla.
Busco cada día la fórmula para firmar una tregua
más... me puede la desesperanza.
Se que tarde o temprano
tendré que enviarles a la guerra.
                      Luna.

NI TUYA; NI MIA; NI DE NADIE.

Ni tuya, ni mía, ni de nadie.
Es una paloma libre,
... que sólo necesita
de vez en cuando
que curen sus alas.
Para seguir volando,
pero sola y en libertad.

Ni tuya, ni mía, ni de nadie.
Se niega a hacer su nido,
en ninguna iglesia
ni campanario determinado,
en ningún edificio hermoso de la ciudad.
No quiere anclajes.
Para seguir volando,
pero sola y en libertad.

Ni tuya, ni mía, ni de nadie.
No quiere necesitar
ni ser necesitada.
Le asusta amar
y ser amada.
No pretende atarse
ni que la aten.
Para seguir volando,
pero sola y en libertad.

Luna.

UN INFIERNO PERSONAL.

Dicen que el infierno es lo que les queda
a los malos al final del camino.
PERO NO ES CIERTO.
Uno puede vivir en un infierno sin necesidad
de haber llegado al final de sus días
aquí en la tierra.
¿ Cuantos infiernos puede atravesar
un ser humano? MUCHOS...
Lo sé porque yo he andado por varios.
Unos los andé después de tomar mis
propias decisiones y otros
en calidad de acompañante.
Creedme, atravesar un infierno
deja siempre cicatrices.
¿Cual es el precio para salir de
un infierno? LA FELICIDAD.
¿EL PROBLEMA? Los sueldos de la vida.
Son cada vez más pequeños; Y el precio
de la felicidad cada vez es mas alto.
¿Puede alguien prestarme un anticipo?
Es muy dificil llegar a fin de mes y
ahorrar para comprar felicidad.
¿Que alimento o valor quito de mi
lista de la compra?.
¿EL AMOR? No puedo, es el alimento
imprenscindible para la vida.
¿LA LEALTAD? No puedo, es el alimento
que debe de haber en cada una de las
alacenas del alma, para ofrecer a los demás.
¿LA AMISTAD? No puedo, es el agua que
refresca la vida.
¿LA FIDELIDAD? El BUEN HUMOR?
¿EL COMPAÑERISMO?.....................
LA VIDA no merece la pena sin estos alimentos.
Todos ellos en más o menos medida son
necesarios para alimentar el alma y el cuerpo
de una persona.
Yo seguiré atravesando mis propios infiernos,
Pero no tengo intención de pecnoctar
en ninguno. Por el contrario de lo que pensaba
en el infierno hace frío.
Ademas se me han roto los zapatos, y, ya
saben el dicho: Si tus pies no están calientes
todo tu cuerpo se resiente.
Y si acaso hubiera un infierno final y es allí
donde van a ir mis huesos a parar.
No voy a desperdeciar ni un sólo segundo
de felicidad; Sea cual sea, el precio que
por ella tenga que pagar.
                                                         Luna.